LA IMPORTANCIA DE VENTILAR LOS ESPACIOS

En esta temporada dónde se acerca el frío no deja de ser importante el renovar el aire constantemente y ventilar de forma adecuada las habitaciones.

Para tener una mejor salud día a día. Además no quita el poder calefaccionar de forma eficiente revisando las posibles filtraciones de aire en el hogar, que causen posibles pérdidas térmicas, haciéndonos gastar más al final de mes. Es decir, un buen aislamiento de la vivienda se traducirá en un mejor ahorro energético.

Cualquiera sea la opción que elijas para calefaccionar tu hogar, no olvides que es primordial la ventilación, tanto para eliminar la contaminación intradomiciliaria que potencialmente se puede generar, como también para desinfectar el ambiente. Algo así como barrer el aire, sin perder la temperatura deseada. Para ventilar puedes ir abriendo las ventanas estancia por estancia, o bien abrir de par en par todas ellas para que exista una ventilación cruzada que circule por toda la casa. Con este último método, notarás más frío, pero también es verdad que resulta mucho más rápido, por lo que podrás ventilar en pocos minutos.

La calefacción a gas es la preferida por muchos. Si bien pueden ser eficientes en la generación de una sensación térmica agradable, las estufas transportables presentan un importante riesgo a la salud, al liberar material particulado y gases contaminantes al interior del domicilio en su proceso de combustión.

Es por esto, que hay que tener en cuenta, sobre todo si hay niños en casa, al usar este tipo de estufas, que estas cuenten con un sistema de antivuelco y bloqueo de seguridad para evitar mayores accidentes. 

Por otro lado, como mencionamos anteriormente, el uso de estas estufas se recomienda para espacios de mayor ventilación y más abiertos. No es recomendable utilizarlas en dormitorios o espacios pequeños.

Los sistemas de calefacción a gas como los de parafina entran en el grupo de los equipos de “llama abierta”. Estos equipos, que fundamentalmente ocupan como combustible la parafina, el gas natural o licuado, y que no tienen la evacuación de los gases hacia el exterior, pueden generar efectos negativos y mayor riesgo frente a las enfermedades respiratorias.

Ante esto, es bueno optar muchas veces por estufas eléctricas. Aún así es importante renovar el aire del espacio calefaccionado cada cierto tiempo. Si bien, las estufas eléctricas no emiten material particulado ni gases contaminantes. Solamente calientan el aire de la habitación y lo devuelven, lo cual es un punto a favor, sin duda.

 Sin embargo, esto tiene un “pero”: este proceso no renueva el aire, “no mete oxígeno al recinto”, y por eso es probable, luego de un rato de uso, que las personas se sientan sofocadas. Es necesario, entonces, ventilar adecuadamente, de manera de renovar el aire y permitir el ingreso de oxígeno para una mayor convivencia y salud dentro de tu hogar.